Momento actual...

—¿Y cómo le dirás la noticia al señor Hongseok? —preguntó Taehyung a Jimin.

Ambos iban en el auto, de camino a la mansión Jeon. El ojiazul era quien conducía.

—No lo sé —dijo con sus ojos llorosos, no sabía cómo iba a darle la noticia, pero tenía que hacerlo.

Cuando llegaron a la mansión, el señor Hongseok los recibió a ambos con una enorme sonrisa y un abrazo cálido.

—Seguro ya vienes por Ayla, ¿no? —dijo mientras se hacia a un lado para que ambos pasaran.

—Sí, vengo por ella —contestó Jimin tratando de sonreír pero obviamente no podía hacerlo.

El abuelo cerró la puerta cuando ellos entraron, los guió hacia la sala de estar y se quedaron parados en el centro de esta.

—La pequeña está con Sara, ambas están en el piso de arriba —informó.

Jimin asintió y volteó a ver a Taehyung, éste entendió que era momento de dejarlos solos. 

—¿Me podría decir en qué habitación están?, me gustaría jugar un momento y conocer su casa —habló Taehyung con su peculiar tono alegre que lo caracterizaba, sólo que esta vez no se sentía feliz ni emocionado y sólo fingía.

—¡Por supuesto!, están en la última habitación de la derecha al final del pasillo.

—¡Excelente! —Taehyung se alejó con una sonrisa que se esfumó en el momento que les dio la espalda y subió por las escaleras.

—Ese chico es tan entusiasta —comentó entre leve risas antes de mirar a Jimin—. ¿Dónde está mi nieto? —preguntó, cuando ambos chicos llegaron creyó que su nieto venía con ellos pero al no aparecer le pareció extraño—. ¿Por qué no vino contigo?

Jimin movió sus labios e intentó hablar, pero las palabras se atascaban en su garganta. Quería encontrar la forma correcta de decirlo, pero no sabía por dónde empezar. ¿Cómo se suponía que debía dar ese tipo información?

El abuelo, ajeno a la preocupación de Jimin, continuó hablando.

—Seguramente está descansando —comentó restándole importancia a su ausencia—. Mi Jungkook por fin se casó y encontró a alguien que lo ame —sujetó las manos de Jimin—, mi nieto ha sufrido mucho y aunque parezca una persona fría y que puede con todo, él es la persona más amable y bondadosa que existe en el mundo.

Al escuchar esas palabras Jimin sintió como de pronto su corazón dolía y sus ojos se llenaban de lágrimas que intentaba suprimir. 

—Te agradezco mucho por estar junto a mi nieto, por favor hazlo muy feliz y ámalo —más que una petición era una súplica que venía desde el fondo de su corazón, ahora que su nieto amaba a alguien solo deseaba que fuera feliz y todos los años de sufrimiento y desdicha por fin se acabaran.

En ese momento, en la televisión, la cual estaba en un mueble en la sala de estar, empezaron a pasar las noticias. 

—Y ahora venimos con los acontecimientos que sucedieron ayer en la noche —habló la presentadora—, durante el festejo de su boda el importante Ceo y miembro más joven de la familia Jeon...

El abuelo soltó las manos de Jimin y llevó toda su atención a la televisión.

—Se encuentra en estos momentos en el hospital —transmitieron en pantalla algunos clips en donde Jungkook estaba siendo bajado de la ambulancia en la camilla para llevarlo dentro del hospital—. Hasta ahora no sabemos el estado de su condición dado que la familia aún no ha comunicado nada.

El señor Hongseok miró a Jimin, su rostro reflejaba confusión y preocupación.

—¿Qué fue lo que pasó? —preguntó con su voz llena de inquietud.

Jimin sin poder hablar bajó la cabeza, el peso de la noticia era demasiado para él, tanto que no pudo evitar comenzar a sollozar. 

—¿Qué pasó? —volvió a preguntar, la desesperación se apoderaba aún más de él con el silencio de Jimin—. ¡Habla por favor! —alzó la voz—. ¿Qué le sucedió a mi nieto?

Jimin mordió su labio y después tomó aire antes de explicarle.

—Ayer, durante la boda, Jungkook empezó a sangrar de la nariz, creímos que era nada grave pero luego se desmayó y lo llevamos al hospital de urgencias.

—¿Cómo está? —inquirió con temor a escuchar la respuesta.

—El doctor dijo que su condición es delicada.

—¿Qué tanto? —su voz empezaba a flaquear y sus ojos a derramar lágrimas.

—Él ahora está... —apretó su manos y tragó saliva intentado aclarar así su garganta—, él está en coma.

El abuelo se quedó sin palabras, su rostro de tristeza y preocupación. Tuvo que sentarse pues sintió sus piernas débiles.

—¿Pero por qué está tan grave si ayer se encontraba bien? —simplemente no comprendía, incluso creía que no podría ser cierto que su nieto estuviera en tal condición.

—Aún no lo sabemos, el doctor solo nos dijo que nos quedaba esperar a que se recuperara —dijo con pesadez, no le agradaba mentirle pero creía que confesarle la verdad y decirle que Jungkook había sufrido un intento de homicidio sería muy difícil de asimilar.

El abuelo en ese instante comenzó a llorar y una inmensa sensación de culpabilidad lo invadió, aunque no tenía pruebas, tenía la certeza de quien le había hecho eso a Jungkook. 

—¿Por qué tuvo que pasar esto? —se preguntó el abuelo, mentalmente reprochándose por no haber podido proteger a su nieto, debió haber hecho algo pero jamás pensó que pudiera llegar a hacer algo tan grave en contra de su propia sangre.

Jimin se acercó al señor Hongseok y lo abrazó, tratando de consolarlo.

—No se preocupe, Jungkook es muy fuerte y estoy seguro de que despertará —trató de apaciguar su preocupación.

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Ayla estaba sentada en el regazo de Jimin, él le daba una galleta de arroz ya que eran las que más le gustaban a la bebé. Taehyung se acomodó en el sofá individual.

—¿Cómo tomó la noticia el señor Hongseok?, cuando nos fuimos ya no lo vi.

Eso fue porque luego de hablar con Jimin, el señor Jeon no dudó ni un instante en ir a ver a su nieto en el hospital.

—Fue difícil —es lo único que diría, si contaba más posiblemente terminaría llorando. 

Tan solo de revivir en su mente aquella imagen del señor Hongseok, hacía que su corazón doliera nuevamente. Fue demasiado triste verlo así, no había nadie en el mundo que amara más a Jungkook que él y tampoco nadie más que sufriera tanto debido a su condición.

—¿Y para qué me pediste que viniera? —quiso cambiar de tema.

—Es que quiero contarte algo importante, es sobre Jungkook.

Jimin no pudo continuar ya que tocaron la puerta, fue a abrir con Ayla en brazos mientras que Taehyung agarraba de la caja una de las galletas de su sobrina. El rubio probó la galleta por curiosidad ya que se veía apetitosa, sin embargo el sabor no fue de su agrado y estuvo a punto de escupir lo que había masticado, pero para su mala suerte tuvo que tragarla ya que justo en ese momento dos personas llegaron junto con su amigo a la sala de estar.

—¿Y esos quienes son? —Taehyung miró a su amigo en busca de respuestas, pero él sólo negó con la cabeza y se alzó de hombros para luego sentarse a su lado. 

—Soy la detective Park Roseanne —ella enseñó su identificación de trabajo.

—Soy el oficial Jung Hoseok, estamos aquí porque necesitamos hacerles unas preguntas —dijo guardando su identificación tras mostrarla.

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Hyuwon se encontraba en la biblioteca de la mansión, sentado detrás del escritorio mientras revisaba las noticias de lo ocurrido con Jungkook. 

—¡Maldición! —le dio un golpe a la mesa—. ¿Por qué sigue con vida?

Totalmente enojado le llamó a Jiae, la chica que había contratado para hacer el trabajo.

—¡¿Por qué sigue con vida?! —preguntó totalmente enojado.

—¿A qué se refiere señor?

—Ese imbécil sigue con vida, ¿acaso no le diste la demás dosis en la boda? —se puso de pie, salió del escritorio y empezó a caminar hacia la derecha y luego a la izquierda, una y otra vez.

En la mañana, cuando mandó a que uno de sus hombres se llevase el carro de Jungkook, este le informó que su sobrino parecía estar en buena condición. Hyuwon dedujo entonces que no se había comido los postres por alguna razón, así que nuevamente llamó a Jiae y le pidió que volviera a hacer el trabajo, pero ahora en la boda y que le inyectara una dosis alta de la warfarina.

—No entiendo qué pasó señor, le inyecté la dosis justo cuando tuve la oportunidad de hacerlo y lo hice en medio de la multitud, cuando buscaba a su prometido, estoy segura que no lo sintió porque soy ágil con la agujas. Además, yo misma vi como colapsó antes de irme, nadie podría haber resistido a una dosis alta.

—¿Y si lo atendieran pronto?

La chica lo meditó por un momento, antes de dar una explicación.

—Si llegó al hospital luego de presentar los últimos síntomas entonces es posible que siga con vida, pero dado el sangrado que ocasiona posiblemente hayan daños en el cerebro. Si sigue con vida es posible que esté en coma.

—¿Puede despertar?

—No es muy común pero existe la probabilidad de que despierte.

Hyuwon dejó de caminar, y sin cortar la llamada, en medio de su furia arrojó el teléfono hacia adelante y el señor Hongseok iba entrando a la biblioteca y el teléfono pasó justo a un lado de su rostro para después chocar contra un costado de la puerta y romperse la pantalla de este, quedando el móvil inservible en el suelo.  

—¿Qué quieres? —inquirió Hyuwon con molestia, ignorando el hecho de que pudo haber lastimado a su padre.

—¿Sabes de dónde vengo?

—No lo sé y tampoco me importa, mejor lárgate de aquí. Tengo mucho que hacer.

—Fuí a ver a mi nieto, ¿sabes en dónde está él en estos momentos?

—Seguramente con su esposo, disfrutando su matrimonio, ¿no?

El señor Hongseok miró el teléfono en el suelo, luego miró a su hijo, se acercó a él y sin previo aviso le dio una cachetada haciendo que ladeara el rostro. 

—¡Cómo te atreviste a lastimar a mi nieto! —reclamó por fin en voz alta y con un claro enojo—. Pagarás por lo que le hiciste.

Hyuwon recobró la compostura.

—¿Y qué vas a hacer, eh? —ni siquiera se molestó en mentir—. ¿Vas a golpearme con tu bastón para cobrar venganza? —se burló sin mostrar un poco de respeto por su padre.

—No puedo creer que te hayas atrevido a dañar a Jungkook, ¡es tu sobrino!

—¿Mi sobrino? —Hyuwon se rió, no podía importarle en lo más mínimo—. ¡Ja! Jungkook es un estorbo, al igual que tú, sólo me fastidian la existencia.

—¿Por qué haces esto?, ¿por qué te empeñas en lastimarlo?, Jungkook no te ha hecho nada, ¿por qué intentaste matarlo?

—¿Acaso no te dije que es un estorbo? —le recordó.

—No te importa nada más que obtener el control total de la empresa y el dinero de la herencia, ¿verdad? ¿Ni siquiera te importa que Jungkook esté luchando por su vida?

Hyuwon se encogió de hombros.

—No, no me importa. De hecho, me alegra, me encanta ver a mi familia sufrir —expresó con una gran sonrisa en sus labios.

—¿Por qué nos odias tanto?, siempre te cuidé y te amé con todo mi corazón, Jungkook también te amaba. ¿Acaso ya olvidaste que cuando era un niño jamás se despegaba de ti?, ¿qué te hemos hecho para que actúes así?

Hyuwon pareció recordar aquellos momentos, sin embargo recordarlos solo le generaba más rencor del que ya sentía.

—Yo no descansaré hasta verlos a ambos totalmente acabados, envueltos en sufrimiento y en la miseria —respondió.

El señor Jeon, con sus ojos brillosos por las lágrimas contenidas en ellos, negó con la cabeza sumamente decepcionado y herido. En el fondo tenía la esperanza de que su hijo no fuera la persona que pensaba que era; alguien tan despiadado y sin compasión. Incluso antes de ir y enfrentarlo esperaba que su hijo dijera que él no había sido quien dañó a Jungkook.

—No creas que puedes hacer lo que quieras y no enfrentar las consecuencias. Lo que le hiciste a Jungkook no tiene perdón y debes pagar por tus actos.

—¿Y qué vas a hacer?

—Le diré a la policía lo que has hecho.

Hongseok dio por terminada la conversación tras decir eso así que salió de la biblioteca. Por otro lado, Hyuwon comenzó a idear otro plan para que saliera libre de toda culpa por si su padre en verdad llegaba a señalarlo como el responsable.

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—Lo que le pasó a su esposo —dijo el ojos color avellana mirando a Jimin—, fue un intento de homicidio y dado que las cámaras del lugar no grabaron nada queremos saber si ustedes vieron algo extraño ese día.

—¡¿Cómo que intento de homicidio?! —replicó Taehyung y se levantó rápidamente con los ojos abiertos de par en par, dejando en evidencia su asombro.

Por otra parte, Jimin desvió la mirada y optó por permanecer en silencio. A pesar de estar al tanto de la situación, por haber escuchado la conversación en el hospital, no le había contado a nadie más, aunque minutos atrás tuvo la intención de contarle a su amigo. 

—Así es, por eso es que estamos haciendo una investigación —respondió la chica de cabello rubio cenizo.

—¿Pero cómo pasó si él no parecía estar herido?

—El intento de homicidio fue por medio de sobredosis de anticoagulantes. No sabemos cómo hicieron para que eso entrara a su cuerpo y por ahora el señor Jeon está siendo cuidado por varios policías, pero queremos atrapar al responsable antes de que intente hacer lo mismo otra vez. Por eso es importante de que colaboren con nosotros y nos brinden toda la información posible —explicó el chico pelinegro.

—De acuerdo, aunque no sé si lo que recuerde sea relevante.

—No importa, sea lo que sea que recuerde por favor dígalo.

Taehyung empezó a responder las preguntas del oficial y contar todo lo que pudo recordar mientras tanto Jimin permanecía callado.

La detective miraba con cierta duda a Jimin, pues tomó la noticia del intento de asesinato de su esposo de una manera tan tranquila que le resultaba desconcertante. Durante su carrera como investigadora y policía había sido testigo de una variedad de reacciones por parte de los familiares al comunicarles noticias de este tipo, sin embargo, todas compartían un elemento común: mostraban angustia, incredulidad y cuestionaban la veracidad de la información, llegando incluso a derramar lágrimas al no comprender la situación.

Todo lo contrario a él.

Taehyung terminó de relatar y ahora era el turno de Jimin.

—¿La bebé es suya? —preguntó Roseanne.

—Sí, es mi hija, se llama Ayla —contestó a la chica al mismo tiempo que miraba a su hija.

Le chica observó detenidamente a la bebé y el como Jimin la veía con tanto amor en sus ojos.

—¿Qué es lo que recuerda de ese día, hubo algo sospechoso o fuera de lo común? —empezó la detective con las preguntas.

—No, no noté nada extraño.

—¿De casualidad vio que alguien ajeno a los invitados llegó al salón?

Su padre había llegado pero no pensó que fuera importante o relevante decirlo.

—A decir verdad no conocía a la mayoría de los invitados.

—Pero era su boda, ¿no? —cuestionó.

—Sí, pero no tengo tantos amigos. La mayoría eran invitados de Jungkook —la detective arqueó una ceja—, digo, de mi esposo. Es que aún no me acostumbro a decirle así —confesó.

La detective sólo se limitó a asentir.

—¿Hay alguien de quien usted sospeche que pueda estar involucrado en esto?

Jimin sólo tenía a una persona en mente: Jeon Hyuwon.

Pero no tenía pruebas para validar su testimonio así que no podía decir nada por el momento. 

—No, la verdad es que no conozco a nadie que quiera lastimarlo. 

—Bien, entonces eso es todo. Gracias por su tiempo —le estrechó la mano al ojiazul y después a Taehyung, lo mismo hizo el oficial Jung.

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—Si no hay cámaras, ni vieron nada inusual, es como si la persona responsable fuera demasiado buena para ocultar la verdad —comentó Roseanne a su compañero.

—Sí, esto es poco desconcertante —confesó él con la vista en la carretera ya que iba manejando—. Las personas que vamos interrogando dicen que no conocen a alguien que quiera hacerle daño, además todos juran que es una buena persona.

—Incluso lo pone en un pedestal —dijo ella con el ceño fruncido mirando el expediente del caso.

No había indicios de que el director Jeon tuviera enemigos, ni evidencias de que tuviera riñas con algunos otros empresarios aunque eso fuera lo más común en el mundo empresarial. 

—Cuando lleguemos a la estación averigua los lugares en los que el señor Jeon estuvo en los últimos meses y también con las personas que se reunió.

Hoseok asintió con la cabeza.

—¿Crees que quizás si tenga enemigos?

—No creo que tenga múltiples enemigos, pero es posible que haya alguien que esté buscando la forma de eliminarlo. ¿Las razones?, no lo sé. Quizás lo averiguaremos cuando él despierte y nos dé su testimonio.

—Aún te falta hablar con Jeon Hongseok, ¿verdad? —dijo Hoseok.

—Sí, lo iré a ver más tarde cuando termine unos pendientes en la estación. 

—Espero que él nos pueda decir algo mucho más útil para la investigación.

—Yo también, necesitamos avances. 

—Por cierto, ¿no notaste que la actitud del esposo de la víctima era un poco inusual? —comentó.

—¿A qué te refieres? —quería escuchar lo que tenía que decir.

—Cuando dijimos que había sido un intento de asesinato lo tomó con demasiada calma, ni siquiera pareció sorprenderse y eso se me hizo raro. Cualquier persona reaccionaría mal ante una confesión así.

—Yo también lo noté y se me hizo sospechoso.

—¿Crees que tenga algo que ver?

La detective pareció pensarlo un poco, a simple vista Park Jimin no parecía ser el tipo de persona que le haría daño a otra, pero eso no descartaba la posibilidad de que estuviera involucrado.

—No estoy segura pero creo que sería buena idea investigarlo un poco.

—¿Te refieres a que lo sigamos?

Roseanne asintió con la cabeza.

—Bien, entonces mandaré a alguien de los nuestros a que lo vigile y nos informe sus movimientos.

—Bien.